El Boca de los últimos 14 meses derrotó a Newell´s

Boca con la contundencia de la era Falcioni, derrotó 2 a 0 a Newell's en La Bombonera y trepó a la punta del Clausura.

El juego de Boca no varía mucho y entre otras cosas, mantiene las falencias de: Nunca salir jugando, Orion sacó mal durante todo el partido y cuando intento pelotazos a compañeros, todos fueron desafortunados. A Riquelme para que la bajara de cabeza, igual para Mouche, a Insaurralde para que salga jugando con su pierna derecha, mal.

Somoza, de buen partido, nunca pudo ser la salida del equipo, es decir, Orion sale con un central y este, en lugar de tirar pelotazos sin compromiso, sin destino, debería salir con el  volante central, si se acercara; de ahí a Riquelme y que el Xeneize salga jugando armado y por abajo, eso no ocurre hace 14 meses.

Erviti, la figura del partido, corre como pocos, hace los relevos como nadie (sobre todo los de Clemente Rodriguez), pero aun que cumple a la perfección lo que en teoría le pide el DT, se transformó en un armador - creador, doble 5 de juego, a un "utilitario" perfecto. De casi crack a no llegar al arco contrario.

Así las cosas, Boca lleva un invicto de 32 partidos (18 victorias y 14 empates) y está puntero junto a All Boys, Tigre y Vélez. Por si fuera poco, es el actual campeón del fútbol argentino.

Empezó dominando Newell´s los primeros 15 minutos. Boca reaccionó y emparejó el trámite., aunque los últimos 10´ volvieron a ser de la "lepra".

De un lateral que era a favor de los rosarinos y Maglio lo cobró para el Xeneize, Mouche (muy pícaro) lo hizo rápido para Erviti, toque a Clemente quien remató al arco muy mal, pero con la suerte de que la pelota le quedó a Cvitanich y definió con un remate de derecha.

Boca con la falta de Schiavi y lo mal que jugó Franco Sosa, sufrió en defensa, no parecía sólido como en otros partidos, los centros eran balazos al pecho.

Martino, fiel a su estilo, salió a quemar los cartuchos, puso tres delanteros con el ingreso de Ricardo Noir y volvieron a tener pñosesión, Boca se paraba muy cómodo para  contragolpear.

Faltaban diez minutos, Mouche hizo una de crack, fue derribado y la pelota le quedó a Riquelme de cara al gol, Maglio con su poco criterio para llevar un partido de fútbol, no dio ley de ventaja y cobró tiro libre, como si hubiese sabido como terminaría la jugada, Román besó la pelota, borró parte del círculo marcado con aerosol, frotó el botín y la magia es del mago, a media altura junto al palo de Peratta, que se fue jugado a que iba por arriba de la barrera, sentenció el 2-0.