lunes, 15 de noviembre de 2010

Más devaluados que el peso

Se viene uno de los Superclásicos menos emocionante de los últimos tiempos. River sumergido en la más profunda crisis de su historia y Boca a la deriva hace más de un año. Un clásico raro con un técnico que se fue y el otro que se juega el puesto, con los dos grandes del fútbol argentino lejos de la punta y preocupados por el promedio. Y con sus máximas figuras con molestias y en duda.
Juan Román Riquelme volvió a trabajar aparte ayer, como lo viene haciendo para fortalecer su rodilla izquierda, sumado a que tiene una tendinitis aquiliana en el tobillo derecho que se le produjó el viernes, en Los Cardales, durante la práctica de fútbol.
Román será titular. No se quiere perder un partido clave para la continuidad de Claudio Borghi. Siguiendo con los problemas de enfermería, Lucas Viatri tiene un desgarro en el soleo y está en duda, aunque ayer volvió a entrenarse con el resto de sus compañeros. De no llegar Viatri, su reemplazo sería Pablo Mouche.
El Bichi tendría definido al resto del equipo y a pesar de lo que había dicho hace un mes: “El sistema no se tranza”, jugaría con línea de cuatro en el Monumental. Esta tarde a las 19 es el último ensayo antes del Superclásico.
En River las cosas no se presentan mucho mejor. El millonario decidió suspender la práctica que estaba prevista para esta mañana en el Monumental. La excusa que dio su técnico interino, Juan José López, fue que por tantos recitales que se desarrollaron en el estadio, no se realizaba el entrenamiento para cuidar el césped. Pero lo que realmente sucedió es que para darle un poco más de descanso a una de las figuras del equipo, Diego Buonanotte, que sufre una fatiga muscular en el cuádriceps de su pierna izquierda y está con un pie afuera del Superclásico.
Se esperará por el Enano hasta último momento. En caso de no llegar en óptimas condiciones será reemplazado por Ariel Ortega, quien también se encuentra con una molestia que arrastra desde hace mucho tiempo, al Burrito lo aqueja una lumbalgia y se entrenó en forma diferenciada durante toda la semana. En el entrenamiento del viernes, J.J lo puso por primera vez entre los titulares porque Buonanotte no estaba para jugar. River entrena por última vez esta tarde en el Monumental.

martes, 2 de noviembre de 2010

Poli - barras en acción


Cinco perspectivas del problema de la seguridad en el fútbol

El vínculo existente entre la policía y las barras bravas ha quedado en evidencia tras los enfrentamientos en la barra de Estudiantes de la Plata en su partido ante All Boys en las afueras del estadio Malvinas Argentinas ubicado en el barrio porteño de Floresta. Una foto del diario Crónica muestra claramente como un integrante de una de las facciones y un policía de civil, portaban un arma donde se produjo el enfrentamiento.

El Comisario de la seccional nº 45 Fulvio Walter Paradela, quien cuenta con una vasta trayectoria en la Policía Federal Argentina, con más de 30 años de servicio: Trabajó en las comisarías 15, 31 y 43 (en la que fue comisario). Hace cuatro años que presta servicio en la 45 en la que fue subcomisario durante tres y desde enero del corriente es el máximo responsable de la misma, fue interrogado al respecto para La Final.
¿Qué tipo de relación tienen los policías de la seccional con la barra brava de Lamadrid?
Diría que no se puede hablar de barra brava cuando hablamos de Lamadrid. Los muchachos son todos chicos del barrio, la mayoría no pasa los 30 años de edad y son tranquilos.
¿La Comisaría participa en forma conjunta con otras seccionales de operativos en eventos deportivos más importantes?
La 45 actúa muchas veces en forma conjunta en operativos policiales de otras comisarías. Con la 47 y la 41 en partidos disputados por Argentinos Juniors, Comunicaciones o por Chacarita cuando jugaba en Primera División y sobre todo con la 43 en los partidos de All Boys desde que volvió a primera.
¿Están capacitados los agentes para controlar la seguridad en los espectáculos deportivos?
La mayoría, no. Muchos van sin ganas, vienen de una guardia nocturna o están sin dormir. A veces no conocen ni la cancha.
¿Qué relación existe entre la 43 y la barra brava de All Boys?
Yo fui comisario de la 43 y estando bien con los muchachos, no hay problema.
¿ Qué implica estar “bien con los muchachos”?
Depende más de la AFA que de nosotros, lo que hacemos es tratar de mantener el orden y evitar que se cometan delitos. Lo nuestro es básicamente la prevención. Si los hinchas tienen las entradas, no hay ningún tipo de problema, nosotros les organizamos el ingreso para que no haya inconvenientes, custodiamos la llegada de la hinchada visitante y si todo sale bien salimos todos ganando, los hinchas, los barras, los vecinos, la AFA y la Policía.
¿Con cuántos efectivos activos cuenta la seccional?
Tenemos 270 policías para cubrir 650 manzanas, por lo que en operativos de importancia como pueden ser los relacionados con los espectáculos deportivos, necesitamos si o si trabajar con otras comisarías en forma conjunta.
El horario más crítico para el delito es entre las 18 y las 22, los día de semana porque es la hora de llegada al hogar para muchas personas. Los fines de semana, las madrugadas de viernes y sábado, por la gran cantidad de pubs y boliches bailables que se encuentran en la zona y los sábados y domingos durante la tarde - noche por los partidos que disputan Lamadrid, Comunicaciones, Argentinos Juniors y All Boys.
Más allá de los efectivos directamente ligados a los operativos en los partidos, tratamos de que circulen 6 ó 7 patrulleros recorriendo el barrio a esas horas.
¿El 19 de septiembre hubo un enfrentamiento en Floresta entre las hinchadas de All Boys y Estudiantes de La Plata, la 43 participó del operativo?
Desde que el Albo se encuentra en Primera División la 43 participó de todos los operativos policiales. Ese domingo lo que ocurrió fue que había un problema interno en la barra del Pincha, se cruzaron con los hinchas de All Boys que estaban tomando una cerveza en lo de “Carlitos” (drug store de la zona donde para la barra) y hubo una escaramuza menor. Los medios magnificaron todo, no hubo disparos, se tiraron piedras y hubo algunos vidrios de locales y autos rotos, no hubo detenidos, ni demorados.
Pero los hinchas de Estudiantes exhibieron armas de fuego.
Eso fue así y no debería haber sucedido, pero también es verdad que es imposible de evitar.
¿Cómo hace la Policía para impedir que una persona porte un arma de fuego?
No es posible, lo que si debería haber sucedido es que a ese hincha lo tendrían que haber detenido.

Pocos saben del tema como Gustavo Grabia, periodista de Olé y Clarín, quien también fue entrevistado.
¿Cómo comenzó la relación entre barras y policía?
Nace por razones económicas, de conveniencia mutua. El negocio de los barrabravas no se podría hacer sin la complicidad policial y esa complicidad tiene un precio establecido. Así que el primer vínculo que existe entre ellos es un vínculo comercial.
¿De qué estilo?
Los barras pagan a la policía por un montón de factores, para que los dejen laburar con estacionamientos en los alrededores del estadio, vender el merchandising trucho, revender las entradas y vender droga. Ellos, digamos pagan un canon por tener esa zona liberada para ese tipo de negocio.
¿Es por lo único que les pagan?
No, además hay otro negocio tan o más redituable. La policía vendría a ser un dique de contención a través de su fuerza legal para evitar que otro grupo de la barra le coma a la oficial el poder que tiene. La barra oficial arregla con la policía, le paga tanta guita y le dice vos tenés que hacer tal o cual cosa.
¿Por ejemplo?
Crearles causas a estos barras para que no puedan entrar, o ponerlos en el derecho de admisión para que ellos no puedan ir a la cancha. Así pueden seguir gobernado la tribuna y no tener a nadie alrededor que se la pueda arrebatar.
En relación al enfrentamiento interno de la barra de Estudiantes, ¿Por qué la policía sabiendo del mismo liberó la zona? ¿Cómo puede ser que tengan tanta impunidad para hacerlo?
Eso tiene que ver con la guita que se mueve y en algunos casos, hay también motivos relacionados con las propias internas de la policía. Estas están vinculadas a la seguridad de los espectáculos deportivos. Existen dos divisiones, una se llama eventos deportivos, y la otra conductas delictivas. Las dos se quieren quedar con el negocio del fútbol. Muchas veces una le hace una cascada (sic) a la otra o no le pasa información para dejarla mal parada y ganar puntos para ser la división que lleve adelante la seguridad del deporte.
Si existe este vínculo entre policías y barras ¿qué sentido tienen entonces los operativos policiales?
En general no tienen sentido, el que yo les encuentro es puramente económico. Cuanto más grande es el operativo más plata cobra la policía. Hace unos años era moneda corriente que en un operativo de mil policías vayan quinientos y cobraran por los mil. Después de dos causas judiciales sobre el tema, que lo pusieron al descubierto en un clásico Boca-River y otra en San Lorenzo-Huracán, se cuidaron un poco. Los operativos de seguridad valen no menos de 40 o 50 mil pesos por partido. Estamos hablando de un gran movimiento de dinero por fecha.
¿Un ejemplo puede ser el enfrentamiento de la barra de River en cancha de Vélez el año pasado?
Esa fue una zona liberada clarísima. Pero ahí había varias cosas, por ejemplo fue una gran cama a un grupo de la barra de River que le estaba comiendo la tribuna al grupo oficial. Lo que hicieron fue hacer pelear a los dos grupos que le peleaban a la oficial en la tribuna entonces, a partir de ahí, sacaron a esos dos grupos de la cancha.
Cae de maduro que en algún punto tanto la policía como las barras cuentan con apoyo político.
Sí, eso es obvio. Tienen apoyo político a nivel dirigencia deportiva y política. Difícil que haya un caso más claro que el de Hinchadas Unidas Argentinas. La persona que está como líder de esa ONG es un político kirchnerista que pisa bastante fuerte en el conurbano.
Di Zeo tiene el mismo abogado que el comisario de la 24 de la Boca.
Exacto, el abogado de Di Zeo era el mismo que el del comisario de la 24 de la Boca. Una vez lo hizo zafar cuando de regreso de Rosario, tras un enfrentamiento con la barra de Central, le encontraron en el micro varias armas. Di Zeo tenía por novia, que es su actual esposa, a quien era la secretaria privada del gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Otra perspectiva del asunto la aporta El Gallego, peso pesado de la actual barra de River, quien se encuentra prófugo, acusado de ser uno de los agresores de Jonathan Waldemeier, quien se encuentra en coma desde el 24 de mayo del corriente, cuando fue atacado en la Avenida General Paz en el último gran enfrentamiento entre los grupos internos de la barra de River por el manejo de la misma.
¿Qué hay de cierto en la relación de la policía con la barra?
No sé cuanto de verdad hay en eso. La gente de River no se lleva bien con la policía y eso queda demostrado en todos los partidos, siempre tenemos quilombos. Pero según dicen, la policía es un organismo necesario y por eso siempre está metida.
¿Metida en qué sentido?
Cuando vos vas a otra cancha, gente de la policía se comunica para arreglar el recorrido que en teoría es seguro. Pero nosotros personalmente no confiamos en nadie, y menos en la policía.
Te referís a cuando la policía escolta los micros para ir a la cancha…
Claro, ellos intentan arreglar con vos para que vayas atrás de ellos, pero yo pienso que eso es lo peor que podes hacer porque así como arreglan con vos arreglan con el resto y te terminan vendiendo, eso pasa.
¿Cómo te venden?
Te liberan la zona, es un clásico. En Rosario la policía te entrega. Siempre quieren hacer un trayecto distinto para llegar a la cancha, y vos que ya conoces te terminas avivando. En la Boca pasa lo mismo. Decí que todavía nunca se les ocurrió cruzarnos porque si quisieran tienen todo al alcance de las manos.
¿Qué tienen?
Todo. Vas a pensar que porque soy de River lo digo, pero le preguntas a cualquiera que conoce un poco y te lo va a decir. Muchos de los pibes de Boca que paran en la tribuna tienen causas que algún comisario amigo va a borrando de a poco.
¿Con esto querés decir que entre la policía y las tribunas no hay relación?
Yo hablo hasta donde sé. Seguramente hay clubes a los que sí les conviene tener un convenio con la policía y de hecho sé que los hay, pero a nosotros no nos gusta.
¿Pensás que a la policía le conviene que haya enfrentamientos?
Seguro, hay muchos intereses por parte de la policía también. Para hacer un seguimiento del grueso de la hinchada se designan muchísimos efectivos, que después lo único que hacen es pasearse en el patrullero y así se ganan la plata.
Entonces ¿crees que no son del todo necesarios los operativos?
La policía suele ofrecer dinero por “protección”, es la tranza que tienen ellos. Yo no sé hasta que punto sirven los operativos. Así como te prometen protección a vos, a los demás les dicen que te van a entregar en bandeja.

Varios jugadores se han enfrentado a los barrabravas de su equipo o se han negado a pagar el canon para ser alentados por los mismos, por ejemplo el actual Presidente de River Plate, Daniel Alberto Passarella, quien en su última etapa como jugador se enfrentó a Sandokán en Mar Chiquita y fue cortado con una navaja en el lóbulo de su oreja izquierda por quien era jefe de la hinchada y este personaje fue avalado por la dirigencia al serle entregada la identificación 128 a través de la orden interna Nº 35 del 15 de septiembre de 1992 mediante la cual la Jefatura de Vigilancia del club lo autorizaba para que pudiera caminar como un socio más por los pasillos del Monumental.
Todos los jugadores conocen a los barrabrava, sobre todo los que cuentan con una basta trayectoria, aunque jamás los señalan con el dedo. Sin sentirse cómplices, varios futbolistas confesaron darles plata, entre ellos lo reconocieron públicamente Roberto Trotta (cuando jugó en River), Leonardo Mas (en Estudiantes de La Plata) y Walter Cáceres (en Racing).

Por último y no por ellos menos importante, se encuentran los dirigentes de fútbol, nos comentó al respecto Roberto Digón, que a su vez ocupa muchos de los rubros que se tocan en esta nota ya que es gremialista tabacalero, fue diputado, dirigente e hincha de Boca Juniors y candidato a Presidente de la institución Xeneise para 2011:
¿Qué tipo de relación tienen los dirigentes en general y los de Boca en particular con la barra brava?
Hay muchos dirigentes políticos y de clubes que estuvieron y están ligados con las barras bravas, entre ellos, Luis Barrionuevo en Chacarita, Hugo Moyano en Independiente, cuelgan una bandera siempre en su tribuna que dice: "Camioneros: Moyano Conducción".
La Doce está tranquila hace un tiempo, pero esto no quiere decir que haya perdido su influencia ni poder de maniobra, sobre todo del club hacia afuera. Varios de estos personajes son socios, no me los he cruzado en la cancha, pero sí cerca de la zona de Casa Amarilla. Pienso que, cuando zafaron de los últimos procesos, habrán vuelto a pagar sus cuotas.
¿Cómo se hace el contacto con las barras?
A través de punteros zonales o de dirigentes políticos que están en los clubes, casi todos los equipos tienen algún dirigente que fue, es o quiere ser político.
¿Los clubes están conformes con los operativos policiales? Hay connivencia? Esa es la raíz del problema?
No estamos conformes para nada y muchas veces nos quejamos de que van menos policías a la cancha de los que figuran por planilla. El problema radica en la connivencia entre la barra y la Policía.
Un dato no menor: Rafael Di Zeo (ex jefe de La Doce) compartió abogado con Cayetano Greco, comisario de la 24 hasta 2004. Ambos eran clientes de Marcelo Rocchetti, promovido a jefe de Seguridad de la Legislatura porteña en enero de 2008 con Mauricio Macri como Jefe de Gobierno.
¿Qué puede hacer un club para “abaratar” costos?
Por ejemplo se puede no habilitar alguna de las tribunas e intentar en la semana reducir la cantidad de efectivos.
¿Cómo?
La Policía indica que hacen falta 400 hombres y el club dice que sólo puede pagar 300. Los otros 100 tienen que ir igual, aunque no cobran adicional. Lo que quiere decir que cuando pueden abandonan el operativo.
¿Cómo hace la Policía para tornarse "imprescindible"?
A veces, permitiendo que cada tanto choquen las hinchadas y así se produzcan disturbios.
¿Existe algún interés real en mejorar la situación?
Sinceramente, creo que no. Es muy grande el negocio y por ejemplo cuando fue el incidente en La Bombonera entre las hinchadas de Boca y de Chacarita en un partido amistoso (disputado el 31 de agosto de 2003), existió una idea previa para provocar hechos de violencia. La agresividad estuvo preparada, los incidentes fueron organizados para perjudicar al director del Programa de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos de aquel entonces, Javier Castrilli o al Ministro de Justicia de ese tiempo, Gustavo Béliz.