El campeón invicto del futbol argentino en otra muy pobre actuación empato con un equipo que por momentos parecía amateur. Tuvo el control de la pelota durante unos 80 minutos, pero solo lateralizó, nunca fue vertical, tocaba el balón "descansando" como si fuese ganando el encuentro desde el minuto 1.
El partido se jugó en el estadio Agustín Tovar (La Carolina) y correspondió al grupo 4. El grupo lo completan Arsenal y Fluminense, de Brasil, que en el debut derrotó a los de Sarandí 1-0 en Río de Janeiro.
La cosa empezó mal para el Xeneize desde que antes de ayer en el viaje al reconocimiento del campo de juego, se cortó la luz, finalmente los de Falcioni pudieron entrenar, siguió con Clemente Rodríguez con una, en principio, molestia en el aductor e ingresando en su lugar Franco Sosa, que había quedado afuera del banco de suplentes junto a Erbes.
Siguiendo la línea de lo mala que venía la mano, el desarrollo del juego fue pésimo. Boca centralizó el juego ante un rival que defendía con 10, muy pocas veces abrió la cancha, lo que debería haber hecho siempre, en el segundo tiempo ingresó Mouche, con esa misión se supone, nunca sucedió; luego Chavez para juntarse con Riquelme y podre crear juego; tampoco sucedió; finalmente Ledesma para que con Mouche por izquierda y él por derecha se abra el juego, nueva decepción, el juego monótono fue hasta los 90 minutos.
Boca fue levemente superior a Zamora y tuvo un cabezazo de Silva que pegó en el palo izquierdo de Forero y podría haber sido gol, pero fue muy pobre lo del Xeneize.
Clemente Rodriguez es clave en este esquema impuesto por Falcioni, es el único jugador que no tiene un reemplazo cercano en su jerarquía y nunca se preocupó el DT por buscarselo. Roncaglia no es salida por derecha, mucho menos con izquierda donde hace lo que puede, Franco Sosa no iba a integrar el banco de suplentes, esa es la confianza que se le da desde el cuerpo técnico y cuando estaba por cebar el primer mate, lo hacen ponerse la camiseta, firmar la planilla y entrar a la cancha tarde, mientras se tocaban los himnos nacionales.
Riquelme no tuvo una buena noche, Cvitanich y Silva jugaban de doble nueve, muy pocas veces uno se tiró por afuera, las variantes no lograron cambiar nada. Ningún jugador con rebeldía ante tanta apatía. Faltó decisión para ganar uno de los partidos más ganables en la historia del club y que se dejó escapar.
Zamora es el actual subcampeón del fútbol venezolano y es el "gran" candidato a terminar último en el grupo y sin triunfos, así y todo, lo de ayer fue histórico.
La seguidilla de estos resultados y sobre todo desde el juego, traen consecuencias. Riquelme y Falcioni discutieron fuerte en el vestuario post partido y hasta hubo rumores de renuncia del DT.
Boca recibirá al Fluminense el 7 de marzo en La Bombonera y Zamora visitará el martes a Arsenal de Sarandí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario