“Riquelme estuvo mal al anunciar su partida del club antes de la final.
Ese fue un error que suelen cometer los ídolos. Yo fui el primero en decir que no había que renovarle el
contrato por cuatro años, pero Jorge Ameal lo aprobó y le pagó lo que él quería.
Por eso así está Boca ahora”.
Continúo: “De todas formas, tampoco es bueno que se vaya así, porque es un
ídolo que está por encima del propio Maradona, ya que ganó muchísimas cosas con
Boca, mientras que Diego solamente obtuvo un título a nivel nacional. No es positivo además que ahora Riquelme se convierta en Dios o en el
Diablo, porque acá, por error u omisión, todos son culpables de esto”.
Siguió atacando con crudeza “Me parece malísimo que en esta época los jugadores sean los que manden en los
clubes, ya que los dirigentes no cumplen con su rol y hasta les piden
autorización a ellos para contratar un técnico o acceden al pedido de estos
cuando les solicitan que lo echen”.
“Lo que pasa es que los problemas dentro de los planteles se esconden, como
sucedió con el enfrentamiento entre Riquelme y Martín Palermo. Eso no lo pudo
arreglar ni Carlos Bianchi, que como todos, lo que hizo fue tapar la situación
ayudado por los resultados. Si yo fuera técnico, no lo escucho a Román cuando me viene
a pedir esto o aquello. El que manda debe ser el entrenador”.
No queriendo hacer amigos, sino todo lo contrario, manifestó: “En el fútbol argentino se están pagando fortunas a
jugadores mientras Europa está quebrada. Cuando eso salga a la luz será
escandaloso. Por eso Mauricio Macri fue el mejor Presidente que tuvo el club en su historia,
ya que el 80 por ciento de las cosas que realizó estuvieron bien. No hace falta
saber mucho de fútbol para administrar bien un club, Y si no basta fijarse en
Daniel Passarella, ya que con él al frente River se fue al descenso”.
Y concluyó: “Y si yo fuera presidente de Boca, decidiría que Julio Falcioni siga en el
cargo, porque trabajó bien”.
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