Acá hinchan por Corinthians, allá por Boca

Como en la Argentina muchos hinchas de River (y de algún otro equipo) lucen camisetas de Corinthians, en San Pablo muchos de los torcedores del Palmeiras, San Pablo y Santos (entre otros) usan la de Boca, sobre todo la de Riquelme, en quien siembran las esperanzas para que le gane la Copa y así, poder seguir cargándolos con que no pueden ser un equipo "grande" si no gana la Copa Libertadores, tal ocurre aquí con San Lorenzo. 

Como Boca es el equipo más popular de la Argentina sin ningún lugar a dudas, en Brasil lo es Corinthians, aunque muchos consideran que es el Flamengo.

Por ende, generan amores y odios casi por igual. En nuestro país es sabido que la mayoría de los hinchas que no son del Xeneize, son "Anti - Boca", en Brasil pasa lo mismo y como aquí los hinchas de River comenzaron a coleccionar camisetas de equipos a los que el conjunto de la Ribera enfrentaba como Palmeiras, Real Madrid, Cruz Azul, Milan, Santos y Gremio, los paulistas que no son de Corinthians y no eran ya con anterioridad bosteros, se están haciendo, aunque más no sea momentáneamente.

Publicada la foto de la modelo brasileña con la camiseta del Corinthians barriendo el piso con una "azul y amarilla", varios hinchas del equipo del ex Presidente de Brasil, Lula, dejaron sus comentarios en distintos foros del equipo presidido por Angelici manifestando que les parecía una falta de respeto y que la modelo sólo hacía eso por plata y que era hincha del Gremio.

Corinthians es denominado O Timao (El equipazo) desde 1966 cuando contrató al crack Garrincha, en los años de sus últimos destellos de magia, Roberto Rivellino y formó un equipo con varias figuras. En ese momento, hacía 12 años que no era campeón y así siguió hasta 1977, año en que ganó el paulista. 

Es un club muy influyente, aún más desde que la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB) hace años que se mudo de Río de Janeiro a San Pablo y Lula Da Silva fue Presidente del país. Es el principal aliado de la cadena Globo y el más beneficiado con el Mundial 2014. El partido inaugural se jugará en el nuevo estadio que O Timao está construyendo en el barrio de Itaqueira, en la pobre zona este de San Pablo. En Brasil ya no dicen que es el equipo del pueblo, sino que es el equipo del poder. 

Sin embargo, por estos días, el centro de atención para propios y extraños es Juan Román Riquelme, primero las declaraciones de Emerson menospreciándolo y ello es porque dentro y fuera de la cancha, le "temen", saben que es el factor de desequilibrio y, por otro lado, en quien siembran sus esperanzas el resto de los paulistas, por este motivo y por su "odio" al rival de la ciudad, muchos lucen la camiseta de Boca con el número 10. 

Una moda que se está imponiendo para los equipos que sufren, para los que no ganan, para los que se consuelan o esperanzan con la derrota del rival, en definitiva, para los que se conforman con poco.