Consultado sobre el episodio con Falcioni y si él, Román, da ordenes y recibió algunas de otros compañeros en su carrera, manifestó: "Hablando se solucionan un montón de cosas dentro de la cancha. Nosotros tenemos la suerte que la mayoría de nuestros jugadores han ganado mucho (nombra a varios). Un equipo lleva 30 partidos sin perder, juega dos partidos más o menos y los jugadores salen a decir que se juega mal, me pone feliz. Yo quiero que un jugador se enoje si se juega mal, cuando no me pase, dejo de jugar al fútbol".
"Fuera del fútbol, quería ser como Jordan. Nalbandian jugando al tenis, me gusta, me hace disfrutar porque hace cosas diferentes, lo miro".
"Siempre disfruté mucho de jugar al fútbol, salvo el Barcelona que estuve un año, los lugares donde estuve los tomé como mi casa. En Boca fue mi sueño, siempre quise estar de chiquito, fue mejor de lo que esperaba. En la selección estuve desde los 14 años, gané un juego olímpico de grande, jugué copa América, un mundial. al Villarreal también lo sentí como mi casa, la gente me quiere y el compromiso entonces es mayor".
"Trato de ser en mi casa como en mi club. Vivo en Torcuato, donde siempre viví, tengo los mismos amigos. No me siento tan bueno jugando al fútbol, tengo que aprender, mejorar, miro mucho fútbol porque tengo que aprender".
"Antes jugaba los domingos en Torcuato cuando no jugaba en Boca. Llegaba lesionado, Carlos no se preocuaba, venía a kinesiología y me decía que tenía que jugar el miércoles. Carlos me sirvió mucho para crecer como persona y como jugador de fútbol".
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