martes, 22 de junio de 2010

Martín Palermo es el optimista del gol




Que más se puede escribir sobre este goleador inagotable, que emociona, que hace quebrar la garganta en un grito de gol y hasta es capaz de hacer llorar a hinchas de Boca, River, Estudiantes, Gimnasia y a todos por el mismo motivo (no porque unos lo veneren y otros lo padezcan) sino porque convierte para la selección y todos estallan en un único grito, en un abrazo con “cualquiera” que este al lado o con el televisor si se está en soledad, es de los pocos que generan estas alegrías, por no decir el único.


A los 36 años debutó en un Mundial (lo único que le faltaba, jugó Eliminatorias, Copa América; con Boca, Copa Libertadores, Intercontinental, Mundial de Clubes; jugó en Europa) ingresó faltando diez minutos para el final del partido ante Grecia y convirtió a los 44´, el segundo gol del equipo de Diego Armando Maradona, con su pierna derecha (la menos hábil) y desató la locura.


Martín Palermo nunca olvidará este 22 de junio en el que se anotó en la historia argentina en los Mundiales. Fiel a su costumbre, fue a cada pelota como el “optimista del gol”, como lo definió alguna vez Carlos Bianchi y a poco de entrar tuvo una chance. Remató de zurda, de media vuelta, cuando podría haberla tocado a la izquierda y se fue desviado. Pero así es Martín, no tiene miedo al ridículo, cayó de espaldas al piso, se paró y siguió corriendo como si nada.



Lionel Messi armó la mejor jugada del partido, junto con la que estalló su remate en el palo derecho del arquero griego, pero en esta oportunidad su disparo encontró las manos del arquero y “El Titán” estaba ahí, parado en el lugar al que decidió ir el rebote, le pegó de derecha y desató un festejo emocionante, que de no haber sido por aquel gol a Perú, en ese día de lluvia por eliminatorias, hubiese sido el más conmovedor sin dudas . Su cara de asombro y de felicidad en la misma expresión lo decía todo.



El goleador de Boca fue sepultado por una montaña de abrazos y una vez que pudo zafar de esa maraña de brazos azules, fue en busca de Maradona como agradecimiento por la enorme oportunidad que le dio, terminando de mostrarle al mundo lo buen tipo que es.



Dios quiera que este no haya sido el último capítulo de una historia apasionante, GRACIAS MARTÍN por tantas alegrías !!!, Gracias por todo “D10S”.

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