lunes, 30 de agosto de 2010

Varallo vivirá por siempre en nuestra memoria


A los 100 años de edad murió Francisco Varallo, uno de los máximos ídolos y goleadores del Club Atlético Boca Juniors. Don “Pancho” había llegado a las diez décadas el 5 de febrero, agigantando su leyenda; la del hombre que fue parte del fútbol en su estado más puro y vivió lo suficiente como para contar todas sus magnificas experiencias.

El ex goleador falleció esta mañana, en su residencia de La Plata, donde infinidad de veces relató sus memorias de la final del primer Mundial de Fútbol, Uruguay 1930, torneo del que fue su último sobreviviente.

Varallo fue titular en aquel encuentro que, el 30 de julio de 1930, en Montevideo, Uruguay le ganó por 4 a 2 a la Argentina, para quedarse con la primera copa de una competencia que con el tiempo se convertiría en la obsesión de todos los países futboleros.

“Pancho” fue además un baluarte de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde debutó en 1928, en pleno amateurismo; y de Boca, con el que debutó en 1931, en el primer campeonato de la era profesional. Fue campeón ese mismo año en 1934 y 1935. Con la selección argentina fue campeón del Sudamericano de 1937 (la que actualmente se denomina Copa América).

Fue el máximo goleador del año 1933 en Argentina y Sudamérica, con 34 goles. Fue premiado en 1994 por la FIFA con la Orden del Mérito. También obtuvieron este premio Bobby Robson, Gerd Muller, Franz Beckenbauer, Pelé y Paolo Maldini, entre otros.

Fue hasta sus 98 años de edad el máximo goleador de la historia de Boca Juniors en la era profesional, con 194 tantos. Y fue testigo del momento en el que era superado por su conciudadano Martín Palermo, el 6 de marzo de 2008. “Pancho” siempre bromeaba al respecto y decía que, quería morir siendo el máximo goleador del club de la Ribera, pero se alegró cuando Palermo obtuvo ese logro.

Fue un gran orgullo su ciudad natal, La Plata, donde una de sus calles lleva el nombre de Francisco "Pancho" Varallo. Con Gimnasia y Esgrima de La Plata fue campeón en 1929, un título ignorado por la mayor parte del fútbol argentino por ser parte del amateurismo.

Testigo de un fútbol muy diferente al que se vive en la actualidad, dejó la práctica profesional en 1940, tras una lesión en los meniscos de su rodilla izquierda y con apenas 30 años. Recibió numerosos homenajes en vida y gozó de una lucidez envidiable hasta el final del camino. Hoy, junto con él, se fue un pedazo de la historia grande del fútbol nacional.

1 comentario:

  1. Finalmente, en un mundo con miles de millones de habitantes, algunos se van de esta tierra y dejan un recuerdo más allá de su propia familia.

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